jueves, 17 de abril de 2014

Drácula y los vampiros

Hace dos semanas me enfermé por una infección cutánea en una nalga, así que para pasar el tiempo me dispuse a ver películas gratis por internet. Una de ellas fue "Drácula de Francis Ford Coppola", director de la aclamada (aburrida) trilogía "El Padrino", muy buena película a mi parecer (como espectador común) y una de las adaptaciones más fieles a la novela.

Drácula (la novela), fue escrita en 1897 por el irlandés Bram Stoker. En 1922, diez años después de la muerte de Stoker, el cineasta alemán Friedrich Murnau dirigió "Nosferatu, eine Symphonie des Grauens" (Nosferatu, una sinfonía del horror) mejor conocido como Nosferatu, por algunos apodado "el vampiro zombi", lo cual de entrada es redundante dado que un vampiro por antonomasia es un no-muerto al igual que un zombi... como sea, Noferatu nos narra la historia del Conde Orlok, que vive en un castillo en los Carpatos... curiosamente una historia muy parecida a la de Dácula, ya que para no pagar derechos de autor a los herederos de Stoker, Murnau decidió dirigir su versión libre... a pesar de ello Nosferatu logró trascender como película de culto, una joya del expresionismo alemán en una época donde el cine era más una manifestación artística que un negocio.

En 1931 se estrena "Drácula" de Tod Browning, donde el conde es encarnado por el mítico Bela Lugosi, quien estableciera el estereotipo clásico del vampiro: Traje frac, capa, corbata de moño peinado hacia atrás y con pico de viuda... todos los vampiros en la cultura popular durante décadas serían copias del conde Drácula/ Bela Lugosi, desde vampiros de películas, series animadas hasta disfraces de día de brujas.
 
En 1992 se estrenó Drácula de Bram Stoker, dirigida por Francis Ford Coppola, y protagonizada por Winona Ryder y Gary Oldman como el Conde, con una modesta pero efectiva participación de un tal Keanu Reeves pues incluso lo catapultó a la fama. Como lo mencione antes la mejor adaptación de la novela.
Necesito un brassiere en la cabeza

Aún así Bram Stoker no inventó a drácula ni a los vampiros, pero mucho contribuyó en su popularización. El personaje está basado en el príncipe de Valaquia (Rumania) Vlad Draculea, Vlad "Tepes" el empalador, quien viviera de 1431 a  1476, si bien era un cruel adversario es considerado un héroe nacional en Rumania.
Anteriormente a Drácula, Julio Verne había escrito "El castillo de los Cárpatos" (Le Château des Carpathes) coincidiendo con Stoker en el tema del vampirismo y curiosamente en la ubicación del castillo, a pesar de estas similitudes no se sabe que Stoker se hubiera basado en la obra de Verne. Bueno y para hablar de vampiros y no-muertos habrá otras oportunidades. Así que ya saben, las próximas vacaciones vayan a transilvania y no olviden llevar una estaca... por si las dudas...

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